ENTREGABLE 1 FACTORES DE RIESGO AMBIENTAL, LEGISLACIÓN
APLICABLE Y BUENAS PRÁCTICAS AMBIENTALES
GESTIÓN DE RIESGOS AMBIENTALES
MAESTRIA EN GESTION INTEGRAL DE RIESGOS
PROF. MAYOLA CLAUDIA CALIXTO TEJADA
ALUMNO: JOSE RAFAEL MOYA SAAVEDRA
1.- Introducción
Los factores de riesgo ambiental representan amenazas
significativas para el entorno natural y la calidad de vida de las personas.
Enfrentar estos riesgos es esencial para la protección del medio ambiente y la
promoción de la sostenibilidad. Este ensayo examina los diferentes factores de
riesgo ambiental, la legislación aplicable y las buenas prácticas ambientales,
analizando cómo estos elementos están interrelacionados y su importancia para
la protección del medio ambiente. A través de un análisis exhaustivo, se busca
resaltar la necesidad de una legislación robusta y la adopción de prácticas
sostenibles para mitigar los impactos negativos en el ecosistema y la salud
humana.
2.- Factores de riesgo ambiental
Los factores de riesgo ambiental incluyen una variedad de
amenazas como la contaminación del aire, el agua y el suelo, la deforestación,
la pérdida de biodiversidad y el cambio climático. La contaminación del aire,
provocada principalmente por emisiones industriales y vehículos, causa
problemas respiratorios y cardiovasculares en los seres humanos, además de
afectar la fauna y flora. La contaminación del agua, a menudo resultado de
vertidos industriales y agrícolas, compromete la calidad del agua potable y daña
los ecosistemas acuáticos. La contaminación del suelo, por su parte, resulta de
la acumulación de productos químicos tóxicos, afectando la fertilidad de la
tierra y la salud de las plantas y animales.
La deforestación, impulsada por la expansión agrícola y la
explotación maderera, conduce a la pérdida de hábitats naturales y contribuye
al cambio climático al reducir la capacidad de los bosques para absorber
dióxido de carbono. La pérdida de biodiversidad, estrechamente relacionada con
la deforestación y la contaminación, disminuye la resiliencia de los
ecosistemas y su capacidad para proporcionar servicios esenciales como la
polinización y la purificación del agua. Finalmente, el cambio climático, acelerado
por la quema de combustibles fósiles y otras actividades humanas, causa
fenómenos meteorológicos extremos, eleva el nivel del mar y altera los patrones
climáticos, afectando a millones de personas y especies en todo el mundo.
3.- Legislación aplicable
La legislación ambiental es fundamental para regular las
actividades humanas y proteger el medio ambiente. En México, la Ley General
del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA) es la
principal normativa que establece los lineamientos para la conservación y el
uso sostenible de los recursos naturales. Esta ley abarca aspectos como la
evaluación de impacto ambiental, la protección de la biodiversidad y el manejo
de residuos. Además, existen regulaciones específicas como la Norma Oficial
Mexicana NOM-022-SEMARNAT-2003, que establece las especificaciones para la
preservación, conservación y restauración de los ecosistemas costeros.
Sin embargo, la implementación y el cumplimiento de la
legislación ambiental enfrentan diversos desafíos. La falta de recursos
financieros y humanos, la corrupción y la limitada capacidad de las autoridades
para monitorear y hacer cumplir las leyes son obstáculos significativos. A
pesar de estos desafíos, la legislación ambiental ha logrado avances
importantes en la protección del medio ambiente, aunque se requiere un esfuerzo
continuo para mejorar su efectividad y asegurar un cumplimiento riguroso.
4.- Buenas prácticas ambientales
Adoptar buenas prácticas ambientales es esencial para
mitigar los factores de riesgo. En el sector industrial, las prácticas
sostenibles incluyen la reducción de emisiones contaminantes mediante
tecnologías limpias, la gestión adecuada de residuos y el uso eficiente de
recursos. En la agricultura, la adopción de técnicas de cultivo sostenible,
como la rotación de cultivos y el uso de fertilizantes orgánicos, puede reducir
el impacto ambiental y mejorar la salud del suelo. El sector del transporte
puede contribuir mediante el uso de vehículos eléctricos y la promoción del
transporte público, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero.
El consumo responsable también juega un papel crucial en la
mitigación de riesgos ambientales. Promover el uso de productos ecológicos,
reducir el desperdicio de alimentos y reciclar materiales son prácticas que los
individuos pueden adoptar para disminuir su huella ambiental. Estas acciones,
combinadas con políticas de apoyo y educación ambiental, pueden generar un
cambio significativo en la protección del medio ambiente.
5.- Relación entre legislación y buenas prácticas
La legislación ambiental desempeña un papel fundamental en
la promoción y respaldo de buenas prácticas ambientales. Las leyes y
regulaciones pueden establecer estándares mínimos de desempeño ambiental y
proporcionar incentivos para la adopción de tecnologías limpias y prácticas
sostenibles. Por ejemplo, las exenciones fiscales y los subsidios para energías
renovables pueden motivar a las empresas a invertir en soluciones ecológicas.
Sin embargo, los desafíos para implementar prácticas sostenibles van más allá
de los requisitos legales. Las barreras económicas y tecnológicas, junto con la
resistencia al cambio, pueden dificultar la adopción de prácticas más
sostenibles.
Para superar estos desafíos, es necesario un enfoque
colaborativo que involucre a gobiernos, empresas y ciudadanos. La educación y
la sensibilización son herramientas clave para fomentar una cultura de
sostenibilidad y promover la responsabilidad ambiental. Además, el desarrollo
de alianzas estratégicas entre el sector público y privado puede facilitar la
innovación y la implementación de soluciones ambientales efectivas.
6.- Conclusión
Los factores de riesgo ambiental, la legislación aplicable y
las buenas prácticas ambientales están interrelacionados y son esenciales para
la protección del medio ambiente y la promoción de la sostenibilidad. La
legislación ambiental proporciona el marco necesario para regular las
actividades humanas y proteger los recursos naturales, mientras que las buenas
prácticas ambientales ayudan a mitigar los impactos negativos en el entorno.
Una combinación de leyes robustas, incentivos adecuados y una cultura de responsabilidad
ambiental puede asegurar un futuro más sostenible. Es crucial promover la
conciencia ambiental y la acción colectiva para enfrentar los desafíos
ambientales actuales y garantizar un entorno saludable para las generaciones
futuras.
LEYES Y REGULACIONES AMBIENTALES EN MÉXICO
1.- Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección
al Ambiente (LGEEPA):
·
Esta es la ley marco para la protección del
medio ambiente en México. Establece los principios para la preservación y
restauración del equilibrio ecológico, así como para la protección del medio
ambiente en el territorio nacional.
·
La LGEEPA regula la evaluación del impacto
ambiental, la preservación y protección de la biodiversidad, el manejo de áreas
naturales protegidas y la gestión de residuos.
2.- Ley General de Vida Silvestre:
·
Regula la conservación y el aprovechamiento
sustentable de la vida silvestre, incluyendo flora y fauna.
·
Establece medidas para la protección de especies
en peligro de extinción y regula la caza y captura de especies silvestres.
3.- Ley General para la Prevención y Gestión Integral de
los Residuos (LGPGIR):
·
Regula la prevención de la generación, el manejo
y la disposición final de residuos peligrosos y no peligrosos.
·
Promueve la reducción, reutilización y reciclaje
de residuos.
4.- Ley de Aguas Nacionales (LAN):
·
Establece las bases para la gestión y
preservación de las aguas nacionales, incluyendo su uso, explotación,
conservación y administración.
·
Regula la concesión y el uso de recursos
hídricos, así como la protección de cuerpos de agua y acuíferos.
5.- Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable:
·
Regula la conservación, protección,
restauración, producción, ordenación, cultura y aprovechamiento de los recursos
forestales de forma sustentable.
·
Establece normas para la reforestación y la
explotación controlada de los recursos forestales.
6.- Ley General de Cambio Climático (LGCC):
·
Establece las bases para la creación de
políticas públicas para la mitigación y adaptación al cambio climático.
·
Promueve la reducción de emisiones de gases de
efecto invernadero y el uso de energías renovables.
7.- Ley de Transición Energética:
·
Promueve el uso de energías renovables y la
eficiencia energética.
·
Establece metas y estrategias para la reducción
de emisiones de carbono en el sector energético.
NORMAS OFICIALES MEXICANAS (NOMS)
Además de las leyes mencionadas, existen Normas Oficiales
Mexicanas (NOMs) que regulan aspectos específicos de la protección ambiental.
Algunas de las más relevantes son:
NOM-001-SEMARNAT-1996: Límites máximos permisibles de
contaminantes en las descargas de aguas residuales en cuerpos receptores.
NOM-022-SEMARNAT-2003: Especificaciones para la
preservación, conservación y restauración de los ecosistemas costeros.
NOM-059-SEMARNAT-2010: Protección ambiental de
especies nativas de México de flora y fauna silvestres en riesgo.
NOM-161-SEMARNAT-2011: Criterios para clasificar los
residuos de manejo especial y determinar cuáles están sujetos a un plan de
manejo.
Desafíos y Efectividad
A pesar de la robustez del marco legislativo, la
implementación y el cumplimiento de estas leyes enfrentan diversos desafíos,
incluyendo la falta de recursos, la corrupción y la limitada capacidad de las
autoridades para monitorear y hacer cumplir las normativas. Es necesario
fortalecer las instituciones encargadas de la protección ambiental y promover
la educación y la participación ciudadana para mejorar la efectividad de la
legislación ambiental en México.
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