CURSO PARA ELABORAR PROGRAMAS INTERNOS DE PROTECCIÓN CIVIL EN HOSPITALES

Entregable 1 Modulo 9 PROTOCOLOS ANTE AMENAZAS POR FENÓMENOS SANITARIOS

Protocolo COVID-19 para el Área de Intendencia y Ropería del Hospital

Mtro. Jose Rafael Moya Saavedra

Introducción

La pandemia de COVID-19 ha presentado desafíos significativos para los sistemas de salud en todo el mundo, exigiendo respuestas rápidas y efectivas para garantizar la seguridad de los pacientes, el personal y la comunidad. En el ámbito hospitalario, el área de intendencia y ropería desempeña un papel crucial en la prevención y control de infecciones, ya que su trabajo asegura que los espacios y materiales, como ropa hospitalaria y equipos, estén adecuadamente higienizados y libres de contaminantes.

Este protocolo tiene como objetivo establecer lineamientos claros y específicos para el manejo seguro de ropa y materiales en el contexto de la pandemia de COVID-19. A través de un enfoque integral, se abordan las etapas previas, durante y posteriores al brote, proporcionando herramientas para la preparación, respuesta y evaluación, con énfasis en la protección del personal y la prevención de la propagación del virus dentro del hospital.

En este documento, se detallan las medidas de capacitación, infraestructura, manejo de insumos, uso adecuado de equipos de protección personal (EPP), control de accesos y desinfección, así como estrategias de comunicación y evaluación post-brote. Todo esto con el fin de fortalecer la resiliencia del área de intendencia y ropería ante posibles emergencias sanitarias presentes y futuras.

ANTES

1. Preparación

Capacitación del personal:

·       Entrenamiento en manejo y desinfección de áreas críticas y no críticas.

·       Uso correcto de equipos de protección personal (EPP) como mascarillas, guantes y batas.

·       Procedimientos seguros para la manipulación, lavado y transporte de ropa contaminada.

Infraestructura:

·       Establecimiento de rutas seguras para el transporte de ropa limpia y sucia para evitar contaminación cruzada.

·       Designación de áreas específicas para almacenamiento de ropa contaminada.

·       Instalación de sistemas de ventilación en áreas de lavandería para evitar acumulación de aerosoles.

Plan de contingencia:

·       Protocolos claros para la limpieza y desinfección intensiva durante brotes.

·       Abastecimiento suficiente de insumos de limpieza y desinfección (hipoclorito de sodio, detergentes específicos, alcohol al 70%).

·       Asignación de personal para responder exclusivamente a emergencias relacionadas con COVID-19.

DURANTE

2. Detección y Notificación

Identificación de riesgos:

·       Monitoreo constante de la salud del personal del área, asegurando que nadie con síntomas labore.

·       Uso de cuestionarios diarios para detectar posibles síntomas en trabajadores.

Notificación inmediata:

·       Reporte de incidentes de contaminación o exposición a las autoridades internas de salud ocupacional.

3. Aislamiento y Control de Propagación

Separación de ropa contaminada:

·       Uso de bolsas y contenedores específicos para ropa contaminada, debidamente sellados y etiquetados.

·       Transporte seguro de ropa sucia desde las áreas de aislamiento hacia la lavandería.

Desinfección de espacios:

·       Limpieza y desinfección frecuente de áreas comunes (vestidores, lavandería, zonas de tránsito).

·       Uso de productos de limpieza aprobados para eliminación del virus SARS-CoV-2.

Control de acceso:

·       Restricción de ingreso a áreas de lavandería y ropería exclusivamente para personal autorizado.

·       Registros de entrada y salida para evitar accesos no esenciales.

EPP para el personal:

·       Uso obligatorio de mascarillas N95, guantes resistentes, y batas impermeables durante el manejo de ropa sucia o contaminada.

·       Supervisión del correcto uso y retiro del EPP para evitar contaminación cruzada.

4. Tratamiento y Seguimiento

Ropa contaminada:

·       Lavado en ciclos de alta temperatura (mínimo 70°C) con detergentes específicos y desinfectantes.

·       Inspección visual para asegurar la limpieza completa antes de redistribuir la ropa.

Monitoreo del personal:

 

·       Seguimiento regular del estado de salud de los trabajadores.

·       Aplicación de pruebas diagnósticas en caso de exposición confirmada.

DESPUÉS

5. Comunicación y Educación

Interna:

·       Reuniones informativas para actualizar al personal sobre la evolución de la pandemia.

·       Distribución de guías actualizadas sobre limpieza y manejo de ropa contaminada.

Externa:

·       Difusión de protocolos de higiene personal y uso de mascarillas para familiares del personal y visitantes.

·       Mensajes claros para desmentir rumores y reducir la ansiedad entre los empleados.

6. Evaluación Post-Brote

Revisión de protocolos:

·       Evaluación de la efectividad de las medidas implementadas en el área de intendencia y ropería.

·       Ajuste de procedimientos basados en las lecciones aprendidas durante el brote.

Análisis epidemiológico:

·       Documentación de patrones de contaminación dentro del hospital relacionados con la ropa o el manejo de residuos.

Reconstrucción de recursos:

·       Reposición de insumos y equipos de protección personal.

·       Capacitación reforzada para estar mejor preparados ante futuros brotes.

Este protocolo está diseñado para minimizar los riesgos en el área de intendencia y ropería y contribuir al control efectivo de la propagación del COVID-19 dentro del hospital.

 

Lecciones Aprendidas y Retos Futuros

La experiencia vivida durante la pandemia de COVID-19 ha dejado enseñanzas valiosas para las áreas de intendencia y ropería en los hospitales, destacando su papel fundamental en la prevención y control de infecciones. Este periodo expuso carencias críticas, como la insuficiencia de recursos materiales, la falta de acceso continuo a equipos de protección personal (EPP) de calidad, y la necesidad de contar con protocolos claros y adaptados a las funciones específicas de estas áreas.

La pandemia también resaltó la importancia de integrar plenamente a estos departamentos en la planificación y respuesta institucional frente a emergencias sanitarias. La falta inicial de recursos adecuados —como mascarillas especializadas, detergentes y desinfectantes específicos— y la sobrecarga de tareas bajo condiciones de riesgo extremo subrayaron la necesidad de asignar presupuestos y apoyos específicos para fortalecer estas operaciones críticas.

Además, aprendimos que el entrenamiento constante, la comunicación efectiva y la inclusión del personal de intendencia y ropería en la toma de decisiones son esenciales para garantizar su seguridad y eficiencia. Estas áreas no solo aseguran la limpieza y disponibilidad de ropa y espacios, sino que también contribuyen a la confianza y bienestar general del hospital.

De cara al futuro, es imprescindible que los protocolos post-pandemia incluyan:

·       Fortalecimiento de recursos: Garantizar la disponibilidad permanente de EPP, insumos de limpieza y herramientas tecnológicas para una operación segura y eficiente.

·       Capacitación continua: Desarrollar programas específicos para el manejo de situaciones de emergencia sanitaria en estas áreas.

·       Planeación estratégica: Asegurar la integración de intendencia y ropería en los planes de contingencia y protocolos institucionales.

·       Evaluación constante: Revisar y actualizar regularmente los procedimientos con base en las lecciones aprendidas y los avances en gestión de riesgos sanitarios.

Estas acciones no solo mejorarán la preparación para futuras emergencias, sino que también dignificarán el trabajo de las personas que operan en estas áreas críticas, reconociendo su aporte indispensable en el cuidado de la salud y seguridad hospitalaria. La pandemia nos mostró que todos los eslabones del sistema de salud son esenciales, y que la fortaleza de cada uno de ellos contribuye directamente al bienestar colectivo.

 

 

 

 

 

 

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